¡Por fin Viernes, ratones! Esperamos que vuestra semana no haya sido muy dura, y para ayudaros a desconectar un poco, aquí va nuestra primera crítica de cine:
GUERRA MUNDIAL Z
Cuando el mundo comienza a ser invadido por una horda de muertos vivientes, el experto investigador de las Naciones Unidas Gerry Lane (Brad Pitt) intentará evitar lo que podría ser el fin de la civilización en una carrera contrarreloj. La destrucción a la que se ve sometida la raza humana le hará emprender un viaje por el mundo entero buscando respuestas sobre cómo para la horrible epidemia que asola toda la humanidad, intentando salvar la vida de millones de desconocidos, así como la de su propia familia.
Zombies, el tema de moda actual, y como no, Hollywood tenía que sacarle partido con una película casi de serie B con un único actor conocido por el público general y generacional, Brad Pitt.
La película comienza metiéndose en la vida de la familia Lane, un intento de que entiendas lo unidos que están todos entre sí y lo mucho que se quieren. Y de repente, en medio de un atasco, UNA HORDA DE ZOMBIES ASESINOS que nadie sabe muy bien de dónde han salido.
Y claro, nuestro protagonista tiene que desempolvar las dotes aprendidas en la ONU, robar un coche y largarse de allí con toda su familia. Un movimiento que, para los que seguimos la serie The Walking Dead, ya tenemos muy visto.
Y claro, la pregunta que se hacen todos los espectadores: "Pobre familia, ¿cómo van a conseguir ponerse a salvo?" Pero ahí está otra vez Brad, un móvil que suena, y ¿quién es? uno de sus antiguos amigos de la ONU, que cómo no, va a ponerles a salvo. En este momento, si eres un poco perspicaz te das cuenta de que nada malo puede pasarle al protagonista por lo que la película comienza a ser bastante repetitiva.
Mi momento favorito, sin embargo, es cuando el propio Brad Pitt se da cuenta de que NO PUEDE PASARLE NADA. Os explico, cuando se da cuenta de que los zombies ya no le pueden hacer nada (no os explico cómo, porque entonces os desvelo el final), en vez de salir por la puerta a reunirse con su querida familia o hacer lo que le de la gana alejado de los zombies, se para a TOMARSE UNA PEPSI. Y ya, una vez refrescado, sale y la película sigue después de casi dos minutos de plano "bebida".
Y hablando de planos, la mayoría están sin retocar y lo único que consiguen es marearte. La mayoría de los planos de acción están llenos de zombies y si quiera sabes por donde van a venir, en estos, en los que se supone que tendría que haber acción y algún que otro susto, solo hay un montón de cuerpos desorganizados entre los que no se consigue intuir nada.
Finalmente, si queréis pasar un rato divertido con una peli bastante predecible, Guerra Mundial Z es vuestra película.
Hasta el viernes que viene, ratones.
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